"Pienso de que le va mal".
"Le dije de que viniera".
"Me parece de que se fue".
Lo correcto es decir:
- Pienso que le va mal.
- Le dije que viniera.
- Me parece que se fue.
Pero a veces se omite la preposición, cuando debería escribirse. Está mal decir:
"Me alegro que te haya ido bien".
"Me di cuenta que no tenías razón".
"Quedamos que pasaría a buscarte".
Porque lo correcto es:
- Me alegro de que te haya ido bien.
- Me di cuenta de que tenías razón.
- Quedamos en que pasaría a buscarte.
Hay una manera muy simple de reconocer cuándo se debe colocar preposición y cuando debe omitírsela. Se trata de hacer una pregunta al verbo:
“Pienso… (¿qué pienso?): que le va mal”.
“Le dije… (¿qué le dije): que viniera”.
“Me parece… (¿qué me parece?): que se fue”.
No podemos preguntar: “de qué pienso?; ¿ de qué le dije?; “de qué me parece”.Por lo tanto, si no admite la preposición a la pregunta, tampoco lo admite en la respuesta. En cambio, en los otros ejemplos sí se admite la preposición a la pregunta:
“Me alegro… (¿de qué me alegro?): de que te haya ido bien”.
“Me di cuenta… (¿de qué me di cuenta?): de que tenías razón".
“Quedamos… (¿en qué quedamos?): en que pasaría a buscarte”.
En estos casos no podríamos hacer las preguntas sin preposición, por lo tanto las expresiones lo exigen.
Mary Pieroni
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